martes, 18 de octubre de 2011

MI NIÑEZ

Recuerdo cuando iba con mi abuela Antonia a las eras.
Ella iba a "coger para los conejos" y mientras yo recogia claveles y margaritas a la vez que daba volteretas por el verde,era algo que me encantaba.
Después en casa ella me daba una aguja y un hilo largo para hacerme collares y pulseras con las flores.¡Qué orgullosa lucía yo esas alhajas naturales!
Recuerdo a mi abuela con mucho cariño.

Mi abuelo José nos reunia a los nietos para almozar.Mi abuela hacía en un puchero pequeñito de barro a fuego de paja de forma muy lenta sopas de ajo,que al cocinarlas de esa manera se formaba alrededor del puchero una costra que era deliciosa y se llamaban sopas tostadas.(Es algo exquisito)Tambien freía un huevo y todos mojabamos el pan en él,así que a él poco le quedaba.Para mi abuelo y para nosotros era el mejor momento del día, no faltabamos ninguno y no se empezaba a comer hasta que no estabamos todos .Uno de mis primos se quedó con el mote de "sopicas".Mi abuelo siempre le llamaba así.

Desde los 6 a 9 años vivimos en un pueblecito donde había muchas huertas y prados.Yo me escapaba para asar patatas con más niños en la hoguera de los prados,aunque eso me implicaba una buena regañina.

Después estuve interna en el colegio y allí estudié el bachiller y fuí inmensamente feliz,los mejores años de mi vida. El internado fué una experiencia maravillosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario